Add parallel Print Page Options

Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo;

Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore:

Read full chapter